El todo por las partes

06 October 2008 | Audio

El trabajo de profesionales de la conservación de la mano con comunidades y estructuras locales organizadas muestran valiosos resultados en la búsqueda de la conservación de los anfibios en el ámbito local y global.

Aunque a Anabel Rial, gerente técnico de Conservation Internacional en Venezuela, le perdieron en el aeropuerto la maleta donde portaba su cartél (poster) para presentarlo al público del Congreso Mundial de la Conservación, ella no se rindió y aún en la mañana del lunes estaba intentando colocar, con lo que tuviera al alcance, el mensaje que quería divulgar.

Acompañada de su pequeña hija Amaya, Anabel relató cuál era el mensaje que su poster quiere transmitir al público bajo la leyenda “Nuestra parte por el todo”. De acuerdo con ésta doctora en Biología, lo que se buscaba mostrar es a través de sus acciones, Conservation Internacional (C.I) en Venezuela busca llevar las experiencias locales a tener un impacto internacional.

Parte de las repercusiones del trabajo de su organización ha sido el desarrollo de lo que ella ha llamado la primera estrategia de conservación de anfibios desde hace tres años, una iniciativa inicialmente surgida del ministerio de ambiente de Venezuela a la cual C.I. la ha dado un seguimiento al punto de haber alcanzado un documento técnico que refleja en 12 capítulos el estado del conocimiento de los anfibios, así como un plan de acción con el cual se espera impulsar la conservación de este amenazado orden.

De acuerdo con la doctora Rial, el trabajo llevado a cabo a través de seis evaluaciones de biodiversidad en Venezuela en ocho años ha permitido recopilar 6000 registros de especies y la sorprendente cantidad de 70 nuevas especies descubiertas. El éxito, de acuerdo a la bióloga se ha debido en muchos sentidos a la generación de equipos multidisciplinarios de alto nivel técnico que agrupa expertos en vertebrados terrestres y acuáticos, invertebrados acuáticos y flora así como profesionales en el campo del uso de los recursos naturales por poblaciones locales e investigadores en el campo socioeconómico.

No obstante, un aspecto de alta relevancia en los logros alcanzados ha sido el involucramiento de al menos cuarenta socios que van desde agencias gubernamentales, hasta organizaciones locales de base e incluso estructuras económicas locales como cooperativas conformadas para brindar alternativas económicas sostenibles a las poblaciones cercanas a sitios con alta biodiversidad y cobertura forestal. Los sitios protegidos donde actualmente han llevado a cabo acciones en Venezuela han sido dos hotspots identificados por C.I., uno de ellos en los Andes Tropicales con una extensión de 300 mil hectáreas y otro en la selva de la Guyana Venezolana de más de 3 millones de hectáreas de extensión.